domingo, 8 de mayo de 2011

"Señales universales"

Hay veces que una mirada, una señal, lo dice todo. No hablo sólo del amor, hablo de cualquier cosa en la vida. Ese idioma universal que todos y en cualquier país entendemos.  Un guiño de ojo, la señal de pedir la cuenta (¿a que os suena?) Pues bien, hoy quiero romper una lanza a favor de estas señales, pues yo soy de las que piensan que las palabras se las lleva el viento…incluso aunque no sople.
¿Preferís un “te quiero” diario o un abrazo cargado de ternura? Sé que muchos pensaréis que ambas cosas y tenéis razón ¿por qué elegir si ambas vienen del corazón?
Pues con las galletas que os muestro hoy es lo mismo… ¿por qué renunciar a la decoración si podemos mantener el sabor? Me explico: Con la glasa, el sabor real de la galleta, queda ligeramente eclipsado por el sabor dulzón de la misma.  Con el fondant, conseguimos una extraordinaria decoración, dejando el aroma de la galleta como total protagonista.
Sé que ayer os dije que eran mejores de sabor las decoradas con glasa y es que, realmente, cuando las probé, así lo creí. Pero hoy me retracto, será porque las he hecho yo, pero están deliciosas! He elegido como base, galleta de chocolate puro valor y quizás por ese motivo, la combinación de sabores sea exquisita. La pareja del punto amargo del chocolate puro con el puntito dulce-avainillado del fondant, hace una fusión de sabores digna de los más sibaritas (bajo mi gusto y criterio, claro está).






En fin, que dicho esto, concluyo que es una galleta 100% recomendable. Y la señal que os mando y que seguro entenderéis es MmmMmMMMmmmmmmm!!!!!!!!!!

1 comentario:

  1. MMMmmMMmmMmmmmMMm!!!! Hay una para moi!!! Que buena pinta!!! Que preciosidad! jejeje Muchos besotes!

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